lunes, 21 de marzo de 2011

Radiaciones Nucleares

Todo occidente parece aterrado por el accidente sufrido en las centrales nucleares de Fukushima, Japón, a consecuencia del reciente terremoto y del maremoto que ocasionó. Las autoridades europeas se prestan a ordenar pruebas de esfuerzo en sus reactores atómicos.Mientras tanto, las noticias que llegan de Japón sugieren una población bastante confiada en el control de la crisis de los reactores nucleares, pero exasperada ante asuntos más a ras de tierra, como el desabastecimiento de alimentos, la destrucción de los puestos de trabajo o los cortes de electricidad. El miedo del japonés no parece que sea tanto al 'apocalipsis' nuclear como a una nueva y potente réplica del terremoto.
Sin embargo, los peligros para la salud del aprovechamiento energético de la fisión nuclear se puede también abordar desde el punto de la epidemiología. El mundo ha sido, por desgracia, testigo de dos explosiones bélicas nucleares (Hiroshima y Nagasaki, 1945), tres grandes accidentes atómicos civiles (Three Mile Island, EEUU 1979; Chernobil, Ucrania 1986 y el actual de Japón), y varios centenares de incidentes menores con irradiación de personas.

        ¿Qué es la radiactividad?
         La propiedad de algunos elementos químicos (uranio, plutonio...) de emitir espontáneamente energía , ya sea despidiendo partículas subatómicas (como balas infinitamente microscópicas), ya radiación pura (como luz invisible) Depende de la dosis. Continuamente estamos recibiendo radiactividad a dosis muy bajas procedente de los rayos cósmicos, de la corteza terrestre, de nuestros propios cuerpos y de algunos materiales manufacturados. Esta radiactividad se llama 'de fondo' y no es perjudicial para la salud. Los trabajadores de instalaciones radiactivas, el personal de los servicios médicos de radiodiagnóstico, las personas que se realizan exploraciones radiográficas y los pacientes oncológicos que se tratan con radioterapia reciben dosis mucho mayores que la de fondo y, aun así, sin consecuencias para su salud.
  • ¿Es peligrosa la radiactividad?
  • Los accidentes nucleares, los errores en la administración de radioterapia y las explosiones nucleares dan lugar a radiaciones millares de veces superiores a la radiación de fondo. A esos niveles, la radiación afecta severamente a la piel, al cerebro, a los pulmones, al tubo digestivo y a la sangre, pudiendo llegar a ocasionar la muerte. Los supervivientes suelen llevar vidas normales, aunque tienen más riesgo de padecer infertilidad, cataratas o algunas variedades de cáncer.  La forma más común de contaminación es la existencia de partículas radiactivas en la superficie de los objetos o de las personas y sus ropas. Por eso, la mayoría de los casos de contaminación se pueden solucionar con un lavado a fondo. En el caso de las personas, la contaminación es mucho más grave cuando las partículas radiactivas llegan al aire que se inhala o al agua y los alimentos que se ingieren Se escribe mSv. Una persona normal en un país occidental recibe algo más de 6 mSv. cada año. A los trabajadores de las centrales de Fukushima se les ha elevado la dosis permisible hasta 250 mSv para el resto del año 2011. Algunas pruebas radiográficas de medicina nuclear, como la tomografía por emisión de positrones (PET) pueden irradiar al paciente con unos 25 mSv. en una sola sesión. Ninguna de estas dosis perjudica a la salud.
  • ¿Cuál es el nivel peligroso de radiactividad?
  • A partir de 500 mSv se perciben anomalías en los análisis de sangre. Sin tratamientos médicos, las muertes aparecen por encima de los 2.000 ó 3.000 mSv. Con tratamientos médicos complicados, como el trasplante de médula ósea, se puede sobrevivir a accidentes nucleares de hasta 9.000 mSv. Nadie ha sobrevivido jamás a una exposición por encima de 10.000 a 12.000 mSv. Los tratamientos de radioterapia pueden alcanzar unos 60.000 mSv o más, pero no resultan letales porque no se aplican a todo el cuerpo, sino a zonas muy determinadas y con grandes precauciones para proteger los órganos vitales. Alrededor de 220.000 individuos. Se calcula que 187.000 murieron por la fuerza de la onda expansiva, por la onda de calor o aplastados en derrumbamientos. 33.000 murieron a causa de las radiaciones de forma inmediata o en los días posteriores a la explosión.
  • ¿Cuánta gente murió en Hiroshima y Nagasaki a causa de las bombas atómicas?
  • Muy pocos. Los supervivientes de Hiroshima y Nagasaki están censados uno a uno y su salud más vigilada que la de cualquier otro grupo del mundo.El 85% de los supervivientes que tenía 20 años o menos en la fecha de la explosión atómica, sigue con vida hoy día.
  • ¿Qué dosis de radiación existe ahora mismo en las inmediaciones de Fukushima?
  • Han sido 27. Todos de nivel uno, salvo los de Vandellós del 89 (nivel 3) y Trillo de 1992 (nivel 2).Cerca de 3.000 mujeres embarazadas sobrevivieron a las explosiones. Sufrieron muchos abortos y las malformaciones de todo tipo fueron comunes. En cambio, las taras congénitas entre los hijos de supervivientes que fueron concebidos después de 1945 son tan poco frecuentes como en el resto de la población japonesa
           mariasanchez:)

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